Las sociedades posmodernas se caracterizan por el aumento de la heterogeneidad y la aparición de nuevos segmentos que ya no se clasifican fundamentalmente por criterios sociodemográficos, sino por patrones mucho más conductuales, anclados en preferencias, valores e intereses. Los problemas que se derivan de un mundo cada vez más complejo muchas veces no tienen una solución única o respuesta única.
Con el auge de las plataformas digitales, las formas de socialización y relacionamiento social han cambiado de forma drástica. La segmentación de audiencias avanza en detrimento de una esfera pública única y general: cada vez más avanzamos hacia microesferas públicas en donde los actores influyentes (stakeholders tradicionales) que marcan la agenda ceden lugar a las autoridades de las comunidades (stakeholders digitales) quienes tienen legitimidad para amplificar mensajes, cuestionar, accionar y movilizar.
https://comunicacionadhoc.com
La esfera digital no debe pensarse como diferente o distanciada de las esferas política, mediática o territorial: esa convergencia de territorios influye tanto en los contenidos difundidos como en nuestra forma de socialización. Nuestro vínculo con el mundo exterior, los medios y la información está cada vez más digitalizado.
Si esa relación con el mundo que nos rodea pasa a estar en gran parte mediada por las plataformas
digitales, es esperable que la forma en la que socializamos esté influida por las dinámicas, formas, códigos y comportamientos que aquellas alimentan. En las micro-esferas públicas (o comunidades) actuales, la opinión no es una simple visión o postura sobre cualquier tópico, sino que pasa a ser parte de nuestra identidad, con las complejidades que ello conlleva a la hora de dialogar y comprender al resto de los actores de la sociedad.
La gestión del problema público en una realidad heterogénea e hipercompleja como la que mencionamos requiere de una gestión estratégica responsable que implique la escucha de todas las partes involucradas sobre la base de la confianza y la transparencia, pero además de una comprensión profunda y holística del ámbito en el que esta interacción se desarrolla.
